La Asociación Católica Irlandesa fue fundada en 1883 por irlandeses y descendientes de irlandeses en Argentina con el objetivo de asistir, educar y evangelizar a la comunidad.
En 1883 representantes de familias irlandesas, se reúnen en asamblea, bajo la presidencia del Deán de la Catedral Metropolitana, Canónigo Patricio J. Dillon, con el propósito de formar una sociedad organizada que toma el nombre de "Asociación Católica Irlandesa".
Y en 1885 la Asociación Católica Irlandesa pasa a ser reconocida como persona jurídica por el Gobierno Nacional.